Si existe un tema que las parejas no abordan antes de casarse, es el de las benditas Capitulaciones Matrimoniales o Acuerdos Prenupciales. Este GRAN “detallito” pasa desapercibido entre el enamoramiento, la corredera, el sube y baja de escoger el vestido de novia, hacer la lista de invitados, el fotógrafo, la decoración, escoger el lugar donde será la rumba y ni hablar de la despedida de soltera (o).
Pero el deber ser es que, antes de lanzarnos al agua, deberíamos decir: ¡Alto! Coloca el freno de mano. Quiero saber qué es esto y cómo lo vamos a decidir juntos.
Nos casamos ilusionados con la persona que, creemos estar seguros, duraremos toda la vida. Así que en ningún momento consideramos que esta unión podría terminar.
Sin embargo, es una realidad que los divorcios van en aumento. Está comprobado además que las separaciones, si no son bien llevadas, pueden atentar contra la salud emocional y mental de toda la familia; y por supuesto contra la estabilidad financiera y patrimonial.